ME pregunto que será de mis días cuando ya no estés, a quien amaré incondicionalmente y viceversa y estará pensando constantemente y a diario en mi persona, como sé que tu lo haces. Habían pasado tres semanas en las que te he extrañado infinitamente y he deseado y añorado un abrazo fuerte y apretado de tu parte, con ese amor de madre que los hijos necesitamos, habían pasado tres semanas en dónde no había oído tu voz, ni había visto tu cara, y entonces si te extrañaba tanto y pienso en todo lo que me harás falta cuando te vallas, ¿porqué hoy he estado media hora sentada frente a ti y lo único que te he dicho es un "hola" y también me he comportado como pendeja? Porqué es tan difícil poder mantener una relación sana y estable con tu madre, quien, independientemente la hallas deseado o no, te dio la vida, ese regalo tan hermoso y privilegiado del que somos poseedores, según dicen, (aunque aún no sé que tan privilegiada me siento con respecto a ese tan favorecedor regalo, pero esa ya es harina de otro costal) Tal vez solo tenga que aceptar el hecho de que nunca existirá esa relación con la que idealizo desde siempre y que sé tú también, pero bueno, en el fondo sé cuanto es lo que te amo, lo sabrás eso tú también?....
